jueves



Alguien me dijo esta semana que le gustan estos artículos que escribo en mis blogs y/o perfiles. Apostilló, sin embargo, que  la forma de expresarme en ellos a menudo daba a entender  que estaba de vuelta de casi todo. Me lo dijo con miedo porque pensaba que no me sentaría del todo bien,y nada más lejos de la realidad.

Que sí. Que últimamente siento que estoy de vuelta de casi todo.

Estoy orgulloso de venir de vuelta de muchas cosas que me alejaban del verdadero fondo de las cosas; me alegro de estar de vuelta del respeto inmerecido que he tenido a quienes solo saben ser fuertes con los débiles y se excusan en su propia debilidad para no enfrentarse a los que juegan a ser fuertes. Orgulloso estoy de haber aprendido a no malgastar mi afecto con los que no son limpios de corazón y sin embargo dan lecciones,de cosas en general.

Me siento feliz cuando me veo deshacer el camino que transitan los mediocres. No porque yo me sienta mejor ni más grande que nadie. Sino porque creo que he tenido experiencia para saber distinguir, y a la luz de su verdad, se desenmascaran todos los falsos personajes  de este mundo. También a los que yo estimaba de alguna forma.

En mi vida profesional,con el roce del día a día he tenido algún que otro altercado con algún compañero.Y si la cosa se calentaba mucho,nos íbamos los dos y  nos dábamos de hostias y cuando nos cansábamos de dar y recibir,nos dábamos la mano,un abrazo y todo olvidado y sabíamos que tanto el uno como el otro si necesitaba ayuda del otro un solo gesto era suficiente para que estuviera a su lado ayudándole.


Sí. Estoy de vuelta. He perdido absolutamente el respeto a muchísimas personas. Sin ser borde,  ¿Que si estoy de vuelta? De vuelta es poco.

FUERZA Y HONOR
Un saludo de LOBO